ESTAMOS A PRINCIPIOS DE LOS AÑOS 60 Y LA CARRERA ESPACIAL ESTÁ EN MARCHA.

Mientras el mundo miraba hacia arriba a las estrellas, otro universo atraía desde abajo: el mar resplandeciente y azul profundo. Existe una gran fascinación por lo que hay debajo de la superficie del océano. Nos encanta que nos tienten las aventuras submarinas de las películas, que nos absorban los programas de televisión y los documentales, nos quedamos fascinados con los artículos de las revistas.

Un nuevo y emocionante mundo de deportes y aventuras bajo las olas fue posible gracias a la invención del regulador de respiración submarina Aqua-Lung durante la Segunda Guerra Mundial. Urs Eschle era jefe de desarrollo de productos en DOXA en ese momento y persiguió la visión de llevar la relojería de precisión a los buceadores. Urs tenía la misma chispa innovadora que el fundador de DOXA, Georges Ducommun, había mostrado medio siglo antes cuando diseñó el «Calibre DOXA de 8 días» para una industria de la automoción que ganaba impulso.

EL NUEVO DEPORTE DEL BUCEO NECESITABA UNA RELOJ DE CRONOMETRAJE DE LA INDUSTRIA.

Un reloj fiable y robusto es un equipo submarino esencial. Aunque los relojes de buceo habían existido durante una década, en su mayoría tenían el aspecto de una herramienta militar o profesional. Y eran caros. Urs vio la necesidad de crear un reloj económico, fiable y diseñado específicamente para la creciente comunidad de exploradores submarinos. Formó un equipo que incluía a buceadores profesionales como la leyenda Claude Wesly y al inventor del Aqua-Lung, Jacques-Yves Cousteau.

NACE EL PROYECTO SUB. CORRE EL AÑO 1964.

Un equipo con una misión
Los buceadores dependen de su reloj para su seguridad, por lo que Urs quería diseñar un reloj que fuera algo más que atractivo, asequible y hermético. Y así, en 1964 se puso en marcha el Proyecto SUB con un auténtico sentido de misión. Su investigación se vio favorecida por el hecho de que uno de los miembros, Claude Wesly, había sido uno de los dos primeros «acuanautas» de las pioneras misiones de buceo «Précontinent I, II y III», que estudiaron la vida en un hábitat submarino.

Llegando al núcleo de un verdadero reloj de buceo
Habría resultado fácil simplemente ajustar las características establecidas de un reloj de buceo: una esfera negra, índices difíciles de perder, agujas luminiscentes gruesas, un bisel giratorio y una correa resistente. Pero DOXA no opta por el camino fácil. Se exploró, se examinó y se pensó cada aspecto de lo que constituye un verdadero reloj de buceo hasta encontrar la solución óptima.

Tamaño y sustancia
La primera versión de SUB fue más allá del tamaño habitual de otras cajas de relojes de buceo disponibles en ese momento. El diámetro de 45 mm facilitó el manejo bajo el agua y acomodó una esfera más grande para disfrutar de una mayor visibilidad. La caja está hecha a partir de un solo bloque de acero inoxidable que garantiza una impermeabilidad absoluta probada a una profundidad de 300 metros (1000 pies). Estas características se convirtieron en la plataforma del DOXA SUB 300

Nueva esfera de color naranja
El equipo hizo una pregunta simple: «¿Tiene más sentido una esfera negra bajo el agua?». Para responder a esta pregunta, los ingenieros del equipo investigaron la física de la luz bajo el agua. Se enviaron buceadores a varias profundidades en el cercano lago Neuchatel y se probaron prácticamente todos los colores del arcoíris. Después de innumerables inmersiones, hubo un claro ganador para el rango en el que operan la mayoría de los buceadores deportivos: el naranja brillante. Este color se convirtió en un rasgo distintivo, ya que el naranja de un DOXA SUB es difícil que se pase por alto, encima y debajo de la superficie.

Un bisel inteligente y más seguro
Para practicar con seguridad el buceo, es fundamental saber exactamente cuánto tiempo puede permanecer bajo el agua sin una parada de descompresión al salir a la superficie. Donde otros equipos se detuvieron en un bisel unidireccional, el equipo de DOXA dio un paso más allá. DOXA incorporó la tabla de límites sin descompresión de la Marina de EE. UU., la referencia para garantizar la seguridad de los buceadores. El bisel patentado del SUB presenta dos escalas independientes para calcular y controlar de manera fiable los tiempos de inmersión: naranja para el anillo exterior de «profundidad» y negro para el anillo interior de «minutos».

Bajo el agua, las horas son secundarias
Los profesionales del Proyecto SUB vieron la belleza de la funcionalidad sobre la simetría. Sabían que los buceadores necesitan contar el tiempo en minutos y segundos bajo el agua y que la información esté disponible de un vistazo sin distracciones. Después de reflexionar, el equipo del Proyecto SUB estuvo de acuerdo en que la aguja de las horas ocupara un espacio valioso en la esfera de un reloj de buceo. Tenía más sentido contar con un minutero más grande con un segundero fácil de ver para comprobar el tiempo con el giro de una muñeca, no con el codo.

Un aprecio por la comodidad y la practicidad
Los ingenieros de DOXA concedieron prioridad a las necesidades de los buceadores y propusieron otra novedad para simplificar las cosas. Conservaron la elegancia de una pulsera de metal, pero incorporaron un innovador cierre flexible. Este cierre flexible significaba que la pulsera del SUB podía ajustarse alrededor de la manga de un traje de neopreno sin necesidad reajustar el reloj o de jugar con los eslabones antes de una inmersión. La pulsera presentaba también un mecanismo de trinquete único integrado en el cierre para que pudiera ajustarse el tamaño sin tener que añadir o quitar eslabones.

BASELWORLD 1967. SE LANZA EL SUB.

El DOXA SUB 300T hizo un gran debut en Baselworld en 1967. El primer reloj de buceo deportivo de grado profesional y 100 % diseñado específicamente se presentó después de tres años de intensa investigación y desarrollo. Las innovaciones radicales del DOXA SUB 300T pronto lo establecieron como el punto de referencia profesional. El reloj SUB 300T recibió tal nombre por ser resistente al agua hasta 300 metros (1000 pies) y por estar hecho de tritio el material luminoso de las agujas y la esfera. El DOXA SUB 300T hizo un gran debut en Baselworld en 1967. El primer reloj de buceo deportivo de grado profesional y 100 % diseñado específicamente se presentó después de tres años de intensa investigación y desarrollo. Las innovaciones radicales del DOXA SUB 300T pronto lo establecieron como el punto de referencia profesional. El reloj SUB 300T recibió tal nombre por ser resistente al agua hasta 300 metros (1000 pies) y por estar hecho de tritio el material luminoso de las agujas y la esfera. La conexión Cousteau Jacques-Yves Cousteau fue el coinventor de Aqua-Lung y una leyenda del buceo en su época. Le gustó tanto el concepto DOXA SUB que negoció una distribución exclusiva para su empresa US Divers. La esfera naranja se convirtió en una vista habitual en las muñecas de los submarinistas del «Calypso» desde 1968, acompañando a millones de televidentes en misiones semanales para explorar «El mundo submarino de Jacques Cousteau», la piedra angular de los documentales sobre el mundo submarino aún hoy en día. El concepto SUB, perfeccionado: Conquistador. En 1969, Urs y su equipo conquistaron la última frontera en un desarrollo conjunto con Rolex: El SUB 300T Conquistador fue el primer reloj de buceo en contar con una válvula de liberación de helio (HRV). Cuando utilizan una cámara de descompresión, los buceadores inhalan una mezcla de aire, helio e hidrógeno. Anteriormente, las moléculas de helio de esta mezcla de descompresión penetraban en los sellos de la caja del reloj y un diferencial de presión repentino hacía que el cristal explotara. La HRV deja salir el helio a la par que evita que entre agua. El Conquistador es uno de los relojes de buceo antiguos más buscados de todos los tiempos. Superación de la prueba de tiempo El DOXA SUB representa el reloj de buceo de referencia entre generaciones de buceadores y aventureros de todo el mundo. Los relojes han contribuido en gran medida a la seguridad de los buceadores deportivos y profesionales gracias a las numerosas innovaciones técnicas que introdujeron. DOXA se mantiene fiel al espíritu de aventura como el orgulloso patrocinador de «Mission 31», un proyecto iniciado en 2014 por el nieto de Jacques-Yves, Fabien Cousteau. El «Aquarius» es el único laboratorio submarino del mundo en el Santuario Marino Nacional de los Cayos de Florida. El laboratorio estableció un récord de inmersión en exploración oceánica de 31 días consecutivos. La hazaña del equipo se honra con una colección de edición limitada de 331 relojes especiales con la famosa esfera naranja. DOXA SUB. LA LEYENDA SIGUE VIVA. LA AVENTURA CONTINÚA.